Si necesitas un sitio donde almacenar los accesorios de tu cocina, o necesitas más espacio para un nuevo comensal, te recomendamos comprar un mueble auxiliar de cocina.
Para que tengas toda la información necesaria antes de comprar uno, hoy en Guialmar, empresa especialista en acero y vidrio templado para cocinas de lujo, te contamos todo lo que debes saber sobre el mueble auxiliar.
Los muebles auxiliares son todos aquellos que nos ofrecen una ayuda adicional y están hechos pensados para cumplir tareas específicas.
Por ejemplo, un escritorio, la mesita que sirve como soporte para la tele, un estante para guardar artículos de cocina, etc.
Entonces, los muebles auxiliares de cocina son todos aquellos que nos ayudan en tareas específicas dentro de esta estancia.
El tipo de mueble auxiliar que necesites, variará según la localización deseada dentro del hogar donde lo vayas a colocar.
Las mesitas bajas son el ejemplo más claro de mueble auxiliar del salón, ya que estas nos permiten colocar libros y revistas, o tomar tranquilamente un tentempié.
Otro gran ejemplo de este tipo de muebles auxiliares son las vitrinas, muebles que nos permiten almacenar objetos en su interior, para que estos queden a la vista de todos.
El tipo de mueble auxiliar que nos trae el día de hoy, las cajoneras, son excelentes muebles auxiliares de cocina. Estas nos permiten guardar utensilios de cocina en su interior, como también ingredientes para cocinar.
Los percheros son magníficos muebles auxiliares para el recibidor, el cual te permitirá colocar prendas de ropa necesarias para la lluvia y otras eventualidades.
También podrías colocar una pequeña mesita donde poner tus llaves.
Los pequeños armarios y las cestas de mimbre para dejar la ropa sucia son un claro ejemplo de mueble auxiliar para el cuarto de baño.
El objetivo de los muebles de cocina auxiliares es que ocupen poco espacio, a la vez que nos resulten útiles.
Por esta razón coloca el mueble auxiliar en un sitio sobrante de cocina, en el cual no te moleste, pero que te resulte fácil acceder a su contenido, poniendo el ejemplo de las cajoneras.
Si posees una cocina cuadrada tal vez debas plantearte distribuirla en un ángulo de 90 grados, para que de esta forma todos los muebles queden relativamente cerca los unos de los otros, sin llegar a ser incómodo.
Si te terminará por sobrar bastante espacio, podrías optar por colocar una pequeña isla de cocina, de manera contraria a la distribución de la cocina.
Orientar la distribución de tu cocina de tal modo que el mobiliario central y lo demás quede con forma de T, es recomendable para las cocinas con mucho espacio, ya que esta distribución te dará un amplio espacio por el cual desplazarse una vez te encuentres en tu cocina.